CARDENAL CISNEROS-
EXPEDICIÓN 2006.
Septiembre 2006
Finalizando la exploración del Blas de Lezo aprovechamos los últimos
días de estancia en Finisterre para dedicarlos a comprobar unas posiciones
que teníamos de la posible ubicación del pecio del Cardenal Cisneros.
Realmente no ha sido tarea nada fácil localizarlo debido a la falta de
información sobre el lugar en qué había chocado con los bajíos. Algunos
libros sobre naufragios lo sitúan en los Meixidos y otros incluso en la
Ximiela. Siempre que habíamos estado en Muros nos llamó la atención que
nadie recordara nada sobre este barco, causa segura de esto es que hayan
pasado 102 años y un salto generacional por el medio con la consiguiente
pérdida de información desde que se hundió en 1905.
Después de recopilar información y contrastarla con la opción más
coherente partímos en barco una mañana desde Finisterre con Olegario,
Pablo y Manuel, patrones de pesca todos ellos ya jubilados a buscar un
punto al oeste de los Meixidos en el que creíamos que podíamos tener
suerte. Con ola tendida y mar en aumento pasamos casi el día entero
sondeando al sistema antiguo, escandallo, con el que nos demuestran estos
viejos lobos de mar su conocimiento del mismo hasta dar con la posición de
un casco.
Teníamos una posición posible!! Así que al día siguiente a
pesar del mar de fondo en aumento decidimos no quedarnos con las ganas y
confirmar qué tipo de casco era el que habíamos encontrado… Partimos de
nuevo hacia las coordenadas con ese único objetivo, el mar era ya muy
fuerte e iba en aumento, así que todos convenimos en evitar tiempos de
descompresión para poder irnos cuanto antes, sería bajar a 65m ver que
había y subir.
¿Qué fue lo que vimos? Pues… un cañón de 240mm y un lastre de
pecho del equipo de un buzo clásico con la inscripción: “CISNEROS”
“FERROL”
LO HEMOS ENCONTRADO!!!!
Desde entonces solo hemos tenido este contacto con el pecio,
la llegada de los temporales y el trabajo de cada uno nos ha impedido
volver a él, pero ya estamos planificando su exploración que iremos
contando aquí en esta página.
Texto: José Manuel Silva
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